martes, 5 de noviembre de 2019



II. Factores biológico-infecciosos. 

"Un hospital es uno de los entornos 
más propicios para que ocurran infecciones por bacterias".

Dichos factores son propios de la edificación; es decir, bacterias que se alojan en las superficies tanto en pisos, paredes, techos y demás rincones que integran el edificio.
De acuerdo con la ECDC, los hospitales son lugares donde se conjugan diferentes factores micro ambientales que posibilitan la proliferación de las bacterias, entre ellos cabe mencionar, que el alto índice de humedad que hay en el aire, o bien, humedad relativa (%), además del calor que producen algunas luminarias, equipos de diverso tipo o el que proviene del cuerpo de las personas internadas, trabajadores, visitantes, etc. 

Análisis micro ambiental de un espacio de internamiento, fuente: ECDC.

Esto lleva a considerar el porqué cuando las personas son ingresadas en un centro hospitalario, andan con nada más que una bata y la sensación de frío que hay en estas áreas obedece a una condición para reducir en lo posible la proliferación de dichas bacterias.

Volviendo al tema de los materiales utilizados en la construcción de estos centros hospitalarios, aquellos de mayor porosidad, aunque tienen ciertas ventajas sobre otros materiales en términos de ligereza, como apuntan algunos especialistas, requieren de un proceso de esterilización que no siempre es aplicable a un edificio según la norma europea  EN-556 (1995) en su conjunto tienen mayor posibilidad para albergar colonias de bacterias que se multiplican fácilmente en medio de un medio tan cómodo de humedad y calor. Esto  lleva a considerar también, el deterioro y falta de mantenimiento de estos edificios puesto que, con el paso del tiempo, van mostrando fisuras, agrietamiento, y todo tipo de desgaste constructivo, en el que fácilmente pueden alojarse los microorganismos.

Estas bacterias encuentran un medio ideal para subsistir a medida que se va poblando el edificio y consecuentemente, debido a diversos factores como los hábitos de limpieza tanto del personal médico, intendencia, los pacientes y sus visitantes.

Las colonias de bacterias, como señala un estudio realizado en Estados Unidos, pueden estar presentes en muchos artículos, objetos y materiales, como los mostradores de la recepción e informes, equipos de cómputo, teléfonos móviles, ropa y por tanto, similares a las que se encuentran en las manos de las personas que manipulan estos objetos.

Esta misma investigación afirma que antes de la apertura del hospital de la Universidad de Chicago, las bacterias presentes en el ambiente eran las mismas de las paredes, pisos y etc. Por lo que, a la hora de ingresar los primeros pacientes, la comunidad de microorganismos o microbiota, había cedido su lugar a las que llegaron junto con estos a los espacios, de tal manera que, con el paso del tiempo, entre más se prolongue la estancia de una persona en estos sitios, mayor será la presencia bacterias relacionadas directamente con el paciente.

Ahora bien, existen algunos aspectos que incrementan el riesgo a padecer alguna enfermedad hospitalaria, entre ellos, que la práctica médica actual es muy invasiva como agresiva, por lo que cualquier cateterismo, operación o exposición de los órganos internos al ambiente contaminado como el de un hospital, supone un riesgo potencial a presentar alguna infección.

Entre los padecimientos más comunes encontrados en el interior de un centro hospitalario o internamiento se encuentran, según el estudio citado anteriormente, las infecciones de vías respiratorias y urinarias. La primera de ellas se debe a la presencia de la bacteria del neumococo en el ambiente, mientras que la segunda puede asociarse a las prácticas de higiene poco rigurosas por parte del personal de limpieza dentro del hospital.


Fuente: tvcrecer.com











Existe también otro factor importante a considerar dentro de un hospital y es que las altas concentraciones de antibióticos que reciben los pacientes al ingresar, además de poner en riesgo la salud del sistema renal de estos, estimula la resistencia de las bacterias a estas sustancias.

Otro aspecto asociado, poco estudiado y con un alto impacto en la salud de las personas es el campo del pensamiento dentro de los hospitales, ya que como se afirman los expertos, los pensamientos generan emociones y estas a su vez producen estados de ánimo que debilitan el sistema inmunitario de los pacientes.
Finalmente, hay que considerar que las bacterias tienden al cambio constante, por lo que no sería raro imaginar la mutación de estas en otras más resistentes a los antibióticos cada vez más potentes o de amplio espectro, si se toma en cuenta que van desarrollando una capacidad singular de sobreponerse a estos medicamentos. Por tanto, tomando en cuenta que los hábitos de vida son muy importantes dentro de un lugar como este, la limpieza y desinfección de las manos tienen un rol fundamental como medida preventiva de riesgo.










Otro aspecto que se debe considerar es la utilización de materiales como el cobre en los sistemas hidráulicos como medida de prevención, ya que este material es poco poroso e inhibe la proliferación de bacterias.


Fuente: nacobre







1 comentario:

  1. Actualmente existen programas de prevención de enfermedades intrahospitalarias actualmente llamadas IAAS (infecciones adquiridas en atención a la salud) principalmente en la técnica de lavado de manos en todo el equipo multidisciplinario...

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