Edificios enfermos para la salud de las personas
“Por cada 100 pacientes que
ingresan a un hospital,
6 salen con alguna infección que no
tenían cuando entraron”
Hoy damos comienzo a una serie de intervenciones en
las que hablaremos de las condiciones antihigiénicas que tienen algunos
edificios y comenzaremos por hablar de los centros hospitalarios.
Esto último, no solo al auge que ha tenido el tema en
redes sociales o al gran interés que ha despertado en las personas que
amablemente me acompañan en las charlas a las que me han invitado para
compartir acerca de este y otros más, relacionados con la salud de los espacios
que habitamos y la forma de hacerlos más saludables desde la perspectiva del
diseño medioambiental.
Por otro lado, porque personalmente, hace algunos
meses tuve una experiencia relacionada con el cuidado de una persona muy especial
para mí y lo que pude observar me dejó paralizado, al punto de considerar, con un dejo de desolación, que el sistema
hospitalario (por lo menos el sistema público), en México, es un sistema diseñado para el deceso de las personas y no para su recuperación.
En esta primera parte hablaré un poco acerca de los factores de
riesgo asociados al desarrollo de patologías dentro de una edificación y que
influye en el bienestar y/o recuperación de este.
I. Factores físicos o de diseño del edificio
Ya sea que vivamos, estudiemos, trabajemos o nos
desarrollemos en cualquier área de la vida, gran parte de lo que hacemos de
manera cotidiana tiene relación directa con los espacios que habitamos.
En la actualidad estos espacios, producto del ingenio
humano, se basan en el uso muchas veces indiscriminado de materiales y sistemas
constructivos industrializados como lo son, el concreto, el acero y el vidrio, lo
que ha generado que poco a poco, estos espacios vayan perdiendo su relación con
la tierra y son responsables de consumir más de la mitad de la energía que se
produce a nivel mundial, tan solo para su operación.
Lo anterior, apunta a una marcada tendencia a
separarnos del resto de la naturaleza, lo que en el caso de las construcciones tiene
diversas implicaciones negativas para los usuarios, tales como resequedad
ocular, nasal e incluso serios problemas de vías respiratorias, entre otras.
En la imagen puede apreciarse la rejilla del sistema de extracción de aire, situado en el plafón de una de las regaderas dentro de un hospital de zona. Foto: Habitaespacio, 2019. |
Como apunta el título del presente artículo, dentro de
los usos y destinos de estos edificios, existe un tipo, los hospitalarios que,
por su naturaleza, resultan mucho más sensibles a padecer lo que llamamos el
Síndrome del Edificio Enfermo, debido a algunos e incluso todos los siguientes
factores como son (cabe señalar que por ahora y debido a la extensión del tema,
solo me limitaré a mencionar someramente algunas cosas con la intención de desarrollar
en otras intervenciones otros conceptos a mayor profundidad):
- La falta de integración medioambiental en el diseño arquitectónico, misma que se abordará en esta ocasión y se refiere a la conexión del edificio con su medio natural inmediato.
- Los factores biológico-infecciosos propios de la edificación relacionados con las actividades que en este se llevarán a cabo, es decir, las colonias de bacterias residentes que habitan los espacios de exploración e internamiento y que son quienes finalmente se alojan en los organismos debilitados, quedando a merced de estos.
- La capacidad de
proliferación biológica que tienen los materiales utilizados en la construcción.
- Los hábitos de uso de
estos espacios, así como los aspectos negativos en el mantenimiento dentro y
fuera de los mismos, lo que específicamente se refiere a los hábitos tanto de
limpieza tanto de los mismos internos, visitantes y personal operativo de estos
centros de hospitalización.
Precariedad en el diseño arquitectónico. Lo que se
traduce en la falta de integración ambiental de estos edificios en relación con
los elementos del clima (temperatura, humedad, viento, luz natural, etc.), y que
repercute fuertemente en su nivel de habitabilidad, o bien, la capacidad que
tienen los espacios para propiciar en las personas, el desarrollo de sus
capacidades físicas, mentales, intelectuales, psicológicas, emocionales e
incluso espirituales.
Sistema de extracción de aire en sanitario. Fuente: Habitaespacio, 2019. |
Esto último, frente a la apremiante necesidad de
acondicionar mecánicamente el aire de los interiores para su “óptimo
funcionamiento”, es una de las principales razones por las cuales estos
edificios resultan más tóxicos que benéficos para los fines que pretenden.
Algunos especialistas señalan que es más fácil
contraer alguna enfermedad estando dentro que fuera de un hospital, por lo que
salvo que tengamos alguna experiencia relacionada con la cotidianidad dentro de
una institución hospitalaria, ya sea como pacientes, cuidadores o acompañantes
recurrentes, y seamos lo suficientemente observadores, es casi imposible notar,
debido en ocasiones al nivel de estrés tan alto que se vive constantemente, el
conjunto de factores ambientales que favorecen las infecciones y contagios
dentro de estos espacios.
Fuente: http://laisureste.com/ |
En este sentido, de acuerdo con información de la ECDC
en 2017 (European Centre for Disease Prevention and Control), de la Unión
Europea, por cada 100 pacientes que ingresan a un hospital, 6 salen con alguna
infección que no tenían cuando entraron por lo que el número de muertes, tan
solo en España, relacionadas con estas infecciones suman unas 37.000,
aproximadamente en este mismo año.
De manera muy respetuosa para los lectores de este espacio, quiero comentar que nos gustaría hacer más digerible el contenido aquí vertido, por lo que me limitaré a hacer una pausa en este punto del texto para continuar en una siguiente intervención, así que agradecido recibiré los comentarios y sugerencias que mis líneas puedan producir.
Hasta el próximo martes.
De manera muy respetuosa para los lectores de este espacio, quiero comentar que nos gustaría hacer más digerible el contenido aquí vertido, por lo que me limitaré a hacer una pausa en este punto del texto para continuar en una siguiente intervención, así que agradecido recibiré los comentarios y sugerencias que mis líneas puedan producir.
Hasta el próximo martes.
Arq. Gracias por compartir. Seguire tus blogspot.
ResponderBorrarQué gusto. Gracias
ResponderBorrarEvidentemente hay hospitales que son deprimentes y que tienen bacterias residentes y otras que son transitorias desgraciadamente se tienen que utilizar antibióticos como profilaxis para evitar infecciones agregadas al padecimiento de base que podrían prolongar su estancia hospitalaria y comprometer la vida....
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